Ya en mayo y aquí viene mi primera crónica del año. Menudo pareado me ha salido. Y es que tanto las horas de entrenamiento como los fines de semana los tengo muy cotizados, así que hay que elegir con detenimiento las carreras a las que asistir y esta es una de ellas, aunque en esta edición casi me quedo en la estacada, y es que lo de ir dejándolo para más adelante para esta carrera no vale. Mira que venía diciendo de crónicas pasadas que estaba notando un bajón generalizado en el número de participantes de las carreras, pues la Runela este año ha colgado el cartel de inscripciones agotadas con varias semanas de antelación, se nota que están haciendo las cosas bien ;-) Pues eso, me aviso Hidal por la mañana con el anuncio de "¡Últimos 50 dorsales!", y por dejarlo hasta más tarde, tuve luego que andar a toda leche para que me metiesen en lista de espera... y así conseguí mi dorsal, ¡¡por los pelos!!
La carrera de este año, excepto por un par de mini tramos, repite recorrido, y es que yo creo que han dado con EL recorrido. Sus buenas dosis de dureza aderezadas con unos paisajes de lujo, ¿para que cambiarlo? No me detengo por tanto a comentarlo y voy directo a mi participación, donde ya tendré tiempo de explayarme. Solo decir que este año hay una modalidad nueva de competición, la de parejas mixtas.
