sábado, 22 de junio de 2013

IX Los 10 Montes de Vitoria

Azaceta - Vitoria-Gasteiz (22/06/2013)

Hace menos de un año que empece a correr y, aquí estamos, haciendo mi primer ultratrail. Eso sí, dentro de los ultratrails, este es cortito, tampoco hay que ser un bestia. Son 53,6 kilómetros que recorren la parte sur de Vitoria-Gasteiz, lo que vienen a ser los Montes de Vitoria.
Ya había oído hablar de esta carrera y cuando uno de mi equipo de fútbol-sala, Mezki, me comentó que la iba a hacer, ya se me metió el gusanillo. Me habló además muy bien de ella, ya que la había hecho en alguna edición anterior. Así que empezaron los trámites para apuntarse.
Antes de nada le comenté a +Andoni Garcia mis planes, el ya había hecho algún ultratrail, así que igual se apuntaba. Se apuntase o no ya tenía pensado darle la chapa para ver que tenía que llevar y demás, pero si se apuntaba, pues mejor. Andoni no se lo tuvo que pensar mucho, también se animaba, así que tocaba inscribirse. Por esa época no sabíamos del éxito que tenían estas carreras entre los corredores, sobre todo siendo una carrera local, sin mucha fama pensábamos (no en plan UTMB). Faltaban varios meses para la carrera y pensábamos que apuntarse era un mero trámite. Nada más lejos de la realidad, en esta carrera también vuelan los dorsales y tuvimos una suerte impresionante, ya que decidieron aumentar el número de plazas, que ya estaban agotadas, y fue ahí donde entramos nosotros. Una vez apuntado, tocó hacer un estudio de la carrera: recorrido, tiempos y demás.

Esta carrera es bianual, y se turna con la Hiru Haundiak, carrera que debe ser aún más complicado que esta el poder apuntarse y eso que tiene bastantes más plazas. A los 150 primeros clasificados en esta carrera se les reserva plaza para poder apuntarse a la Hiru Haundiak sin "colas". Así, casi recién apuntados y con 3 meses por delante hasta la carrera, ya estábamos pensando en la próxima carrera. Andoni ya se puso directamente el reto de conseguir una de esas reservas.
De hecho, el quería bajar de 7 horas, con lo que en principio se aseguraba entrar entre los 150 primeros de sobra. A mi bajar de 7 horas se me antojaba imposible, me parecía algo más realista el intentar bajar de 8 horas. Así que me hice un "estudio" de tiempos de clasificaciones anteriores vía Excel y saqué una tabla con los tiempos de paso por cada uno de los montes para hacer 8 horas, 7 horas y media y 7 horas. En teoría, viendo tiempos de otros años, bajando de 7h30' ya se debería entrar entre los 150 primeros, así que me propuse ir en esos tiempos y, si me veía mal, pasar al plan B e intentar hacer los de 8 horas. El plan C era no mirar el reloj y acabar.

Perfil de la prueba
Tocaba ahora preparar la equipación. ¿Qué coño llevo a una prueba de más de 50 kilómetros por el monte? En esta prueba no hay equipo obligatorio, por lo que todo depende del sentido común del corredor.
Primero la mochila. Tenía ya una mochila bastante pequeña con camel-bag, de Quechua de esas del Decathlon, y esa iba a ser la elegida para llevar a la carrera. Estaba diseñada para el monte, con amarre a nivel de pecho y cintura, y además tenía espacio de sobra para meter ropa y comida y la camel-bag, que por cierto hasta ahora no la había estrenado.
Ropa. La carrera se corre en Junio, por lo que no debería hacer frío, pero ya se sabe, hombre precavido vale por dos. Las zapatillas de trail, unas asics fuji trabuco (no tengo otras para correr por el monte), para las piernas unas mallas cortas ajustadas y pantorrilleras, para la parte superior una camiseta técnica de manga corta y manguitos y para la cabeza una gorra. En la mochila iba a llevar una térmica, que según el frío que hiciese en la salida me la ponía o no desde el principio, y un un cortavientos-chubasquero. Me dijo Andoni que con eso iba sobrado, y yo a Andoni le creo :-D
Accesorios. Reloj-GPS, ya tengo uno, que por especificaciones en plan ahorro de energía tiene 8 horas de autonomía, espero que me llegue hasta el final... Me he plastificado la tabla de tiempos que me curre con el Excel para tenerla a mano durante la carrera. Y, mi gran inversión para esta prueba, una pareja de bastones de fibra de 100 eurazos, comprados en oferta en Decathlon y que la verdad no pesan nada comparando con un telescópico que ya tenía para el monte.
Por último, comida. En teoría ya había avituallamientos, pero la organización ya avisaba de que eran complementarios, que lo ideal sería que la gente llevara más cosas. Yo me metí un par de barritas energéticas y un par de geles. De líquido llevaba un bidón con agua y la camel-bag con bebida isotónica de esa de mezclar agua con polvos. Esto con los avituallamientos debería ser suficiente, no era una carrera excesivamente larga.

Sábado, 4:15 a.m., hace nada que me he acostado y ya toca levantarse, no recuerdo la última vez que madrugué tanto... Desayuno un tazón de leche con cereales, me visto y a repasar la mochila, que no se me olvide nada. A las 5 a.m. he quedado con Andoni en mi portal, que le pilla de camino a Mendizorrotza, que es de donde salen los autobuses que pone la organización para ir hasta Azaceta, donde es la salida de la prueba. Bajo a la calle y ahí está Andoni, puntual como un clavo. Nos vamos andando hacia el parking de Mendi y ya de camino vemos a más de uno que sigue nuestra misma ruta. Para las 5 y 15 ya estamos allí, donde ya hay unos cuantos autobuses y bien de gente esperando. Nos ponemos en una cola y en el tercer o cuarto autobús ya estamos camino a Azaceta. En el bus unos van callados, otros de chachara, hay de todo, el momento de empezar la carrera se acerca.

Llegamos a Azaceta sobre las 6 menos cuarto más o menos, aún de noche. Allí nos agrupamos y nos dirigimos a desde donde va a ser la salida. Hace fresco, pero no frío, así que manguitos subidos y la térmica en la mochila. Andoni y yo nos colocamos bastante adelante. Al llegar en uno de los primeros buses ha sido automático, sin querer, pero mejor. Prefiero que me tengan que adelantar a tener que andar yo adelantando :-) Enciendo el GPS para que vaya pillando satélites ya que lo tenía apagado para ahorrar batería al máximo, y a esperar. Ya está amaneciendo.

Andoni sigue con idea de bajar de 7 horas, así que antes de salir le digo que tire hacia adelante, que no hace falta que me espere, a mi me da igual ir "solo", o mejor dicho, con gente que no conozco. Y con estas que dan la salida. El GPS me ha cogido justo los satélites, 10 minutos ha tardado, ya me estaba cagando en todo. La salida es rápida, 50 km así como que no. Andoni va conmigo el primer kilómetro, pero ya entonces le digo que yo a este ritmo no, que la subida ya se empieza a notar y paso de reventar nada más empezar, que tire hacia adelante.
Continuo a mi ritmo, hay mucha gente y tampoco se puede estar adelantando, ni parándose claro, así hasta la cima del primer monte, el Indiagana, sobre el kilómetro 3. Se me ha pasado en un volado. De seguido bajada y otra subida corta y el segundo monte, el Itxogana, antes del 5. Joder, ¡así me voy a hacer los 10 en un periquete! Ahora viene una bajada más larga hasta Azaceta. En estos tramos mucha gente quiere adelantar y tirar para abajo a toda leche. Me hace gracia el comentario de otro corredor cuando unos cuantos adelantan en una zona un tanto, no peligrosa, pero si escarpada y con hojarasca propicia para patinarse: "Tranquilos, que vais a tener unos cuantos kilómetros para adelantar e ir rápido!"
A partir del puerto de Azaceta empieza un tramo de casi 6 km, hasta el 12 y pico de carrera, de continuos subi-bajas con más subis que bajas, que nos llevará hasta el Kapildui, el techo de la carrera. En esta zona coincido con el primo de Iban, el que lleva el proyecto solidario de apadrina kilómetros. Vamos un rato juntos, lo justo para presentarnos, al poco tira hacia adelante. La parte final de la ascensión a Kapildui comparte camino con la bajada, ahí me cruzo con Andoni, ¡epa! Me sacará alrededor de 4 o 5 minutos.
Hasta aquí ha habido barro, a partir de aquí, es barro por todos los lados. La bajada del Kapildui, bastante larga, está cubierta de barro, chocolate por todos los lados, hay zonas que hay que ir con mucho cuidado para no bajar rodando, incluso hay que cruzar algún riachuelo. En medio de esta bajada hay un repecho que cuenta como el 4º monte, el Almurrain. Esta parte la hago casi al completo con otro corredor, hablando, tirando uno, tirando otro, con el que empiezo también la subida al 5º monte, el Pagogan, la subida más larga. Al menos, mientras vamos subiendo, va desapareciendo parte del barro. En medio de la subida nos encontramos el primer avituallamiento solido de la carrera, en el puerto de Okina.

El avituallamiento está sobre el kilómetro 22. Aquí me tomo un buen respiro. Hasta ahora, según mi tabla de tiempos, estoy en tiempo de 7 horas, así que he ido rápido, lo que queda me lo tendré que tomar con más calma si no quiero llegar a rastras. Así que empiezo a comer algo de fruta, cambiar el agua del bidón, beber algo de cocacola, chocolate, frutos secos, un buen banquete. En estas que me viene Andoni, ¿pero que haces tu por aquí? Me cuenta que no iba fino fino y que como había visto en la bajada del Kapildui que no me sacaba tanto, había decidido esperarme y así hacer algo de carrera conmigo. Cuando ya llevaba unos minutos en el avituallamiento, ya me empezó a meter prisa, bien lo de ir conmigo pero aún quería llegar entre los 150 primeros jeje

Y de aquí partimos Andoni y yo para acabar la subida a Pagogan, que le quedarán otros 4 kilómetros. Ya se empieza a notar el cansancio. En la cima del Pagogan, que es prácticamente el ecuador de la prueba, me saco una barrita energética de la mochila y empiezo a comerla, no la acabo, es como comer un polvorón, madre mía, para acabármela necesitaría otro bidón de agua, así que guardo un cacho para luego. Mientras estoy rebuscando en la mochila nos pasa una chica. Es la que sería la vencedora de la prueba.
La bajada de Pagogan está bastante bien en cuanto a barro, sobre todo comparando con lo de antes... A estas alturas de la carrera la solana ya da con ganas y la fatiga hace presencia. Yo ya he cogido el ritmo de bajar corriendo, trotar en llano y subir andando. Mientras bajamos, aún voy con Andoni, nos alcanzan un par de corredores, y a uno de ellos le conoce. Como van más rápido yo le digo a Andoni que tire, así que a partir de aquí y hasta la meta ya continuaré en "solitario".
La bajada de Pagogan ha sido larga, con llanos y algún repechillo incluida. Sobre el kilómetro 33 llego a las faldas del 6º monte de la carrera, el Lendiz. Está chula esta, ya que desde abajo la ves por completo, es algo más de un kilómetro y va por un sendero entre cultivos gran parte de ella. Por mitad de la cuesta distingo a Andoni. Así que adelante, a subir. La hago andando prácticamente entera, como casi todas las subidas que quedan. Aquí si que se agradecen los bastones...
Y de Lendiz otra bajada corta dirección a Arrieta. Este monte he oído comentar a más de un corredor que es el que tiene las rampas más duras. La empiezo siguiendo a un par de corredores, pero al final se me van yendo y la acabo haciendo prácticamente en solitario. La subida tendrá algo menos de 4 kilómetros y si que es bastante dura. Además está bastante despejada de árboles en gran parte de ella, que junto a que hacía bien de sol, la hace algo más dura. Lo bueno es que a ratos un riachuelo baja por el camino y para refrescarse los pies es lo mejor de lo mejor.
En la cima del Arrieta ya no estoy en tiempos de hacer 7 horas, pero aún voy bastante bien, bastante más cerca de las 7 horas que de las 7h30'. Así que ale, a bajar a todo trapo. La bajada es bastante pronunciada y a cachos con barro, lo que la hace más peligrosa, ya que te embalas en una zona sin barro y de repente llegas a otra zona con barro y... ZAS!! resbalón al canto. Y eso es lo que me pasa un par de veces, hasta que en una de esas al resbalón le sigue una caída. He caído de culo, blandito en barro y no muy rápido, ya que ya estaba frenado cuando acabé abajo. Me extraña un crujido que he oído al caer, pero no veo nada raro, así que me limpio un poco de barro y a seguir. En estas que apoyo un bastón y... ¿qué pasa aquí? Se me dobla justo por debajo del mango. Esto no es normal, claro está, y ahora el crujido que he oído al caerme tiene más sentido. Me paro a un lado a revisar el bastón y en efecto, está roto, se ha resquebrajado la fibra que hace de unión con el mango y dependiendo para que lado haga fuerza, se dobla o no. Ahora la movida es poder plegarlo, porque llevarlo en mano no sirve de nada, así que tendré que intentar meterlo en la mochila. Odisea en el bosque. El bastón es de varillas y, para poder desengancharlas, es necesario pulsar un tope y sacar el mango. Ahora bien, el bastón está resquebrajado justo donde el mango y el tope y no hace este proceso tan fácil como debiera ser... Al final, tras un duro tira y afloja, consigo desmontar el bastón y a la mochila, donde no es que queden muy acoplados que digamos... los he metido dentro y asoman un cacho, pero bueno. He sujetado las cremalleras con un mosquetón y no creo que se muevan demasiado mientras corro. Habré perdido fácil 5 minutos y encima ahora toca ir con un solo bastón, bastante más incómodo que ir con uno en cada mano. De hecho estuve pensando luego en meterlo también en la mochila, pero es que para las subidas, que es donde más jodido iba, me venía muy bien.

Y bastón en mano llego al puerto de Zaldiaran, donde está el segundo y último avituallamiento sólido (líquidos si que ha habido más, en la foto del perfil se pueden ver), Andoni no estaba esperándome :_( jaja Si en el de Okina me lo tomé con calma, este ya ni te cuento. En mi tablita de tiempos no tengo el de paso por el puerto de Zaldiaran, pero con todo el tiempo que he perdido con la caída, ahora tengo que estar bastante más cerca de las 7h30'. Con ese tiempo, en clasificaciones anteriores, también me meto entre los 150 primeros, así que tampoco dejo que me den las uvas y salgo hacia la cima del Zaldiaran, 8º monte. Antes de salir del avituallamiento veo llegar a la que sería la segunda fémina en la clasificación general. Acabaría viéndola otras tantas veces en lo que resta de carrera.

La subida al Zaldiaran me la conozco más o menos, en bici. Es algo más de 1 kilómetro y va a cachos por camino a cachos por la carretera que sube hasta el repetidor. Lo que cuesta subir eso en bici... Ando hasta la cima, que está justo encima del repetidor y rumbo a Busto, ¡¡9º monte ya!!
Según el perfil, Busto está al lado y la subida es muy corta. Y en efecto, tras 1 kilómetro de sendero entre arbolado, llegamos a la subida a Busto. Y será todo lo corta que quieras, pero posiblemente sea la más empinada de la carrera. Hay cachos que hay que echar mano al suelo y hacer un poco de "escalada". Aquí me pasa la segunda clasificada en mujeres. Ufff, es dura de narices esta subida, a ratos necesito pararme para tomar respiro. Ya en la cima nos espera la persona de la organización encargada de tomar los tiempos, que está almorzando sentado en el monolito de la cima. "Vas el 165" me dice. Buaaa, por 10 plazas no estoy entre los 150 primeros. Pues según voy dudo mucho que alcance a nadie, más bien al contrario. Así que ya sin la presión de conseguir la inscripción para la Hiru Haundiak, me siento un rato y me acabo la barrita que tenía a medias, con sus buenos tragos de agua obligatorios para poder pasarla por la garganta. Veo pasar a unos cuantos corredores, ya no estoy el 165, estaré sobre el 170. Y tras esta breve pausa, toca poner ya rumbo al último monte, el Ezkibel.
Desde la cima de Busto hasta el comienzo de la subida a Ezkibel hay unos 4 kilómetros, la mayoría bajada. No son malos caminos y salvo algunas zonas, no hay barro en exceso, así que se puede apretar. Aquí paso de nuevo a la segunda clasificada, ya dije que la vería unas cuantas veces más jaja
Ezkibel, subida corta y no muy complicada, así que el 10º monte se finiquita "rápido". Ya solo queda la bajada a Vitoria-Gasteiz, algo menos de 6 kilómetros. De aquí a meta voy bastante rápido, excepto los repechos, que alguno hay, y donde me quedo clavado. En uno de estos me vuelve a pasar la chica, otra vez. También me cruzo con otros corredores, no os penséis, y con alguno de ellos tampoco es la primera vez.

Y ya por fin, tras casi 7h30', y justo por detrás de la segunda clasificada :-D llego a la meta. Han sido 7h26'43" y al final he llegado en el puesto 165, igual que iba en Busto, me he quedado sin inscripción para la Hiru Haundiak por un pelo. En la meta están Junkal y mi aita esperándome. Llevan apenas un cuarto de hora esperando, les había dicho que para la 13:15 más o menos podría (o no) llegar, ¡como clavo los tiempos!

Entrada en meta, con el bastón superviviente
En el avituallamiento me encuentro con Andoni, ha llegado hace casi 15', y ha acabado en 7h13'00". Con ese tiempo ha conseguido entrar entre los 150 primeros, oeoe.
Yo por mi parte me despido, beber y comer en el avituallamiento de meta y para casa, andando... a por una buena ducha. Un buen fallo no haber traído para ducharme en las piscinas de Estadio, que además así de paso podía haber recibido un buen masaje que había para darse en un puesto en la meta, pero sin ducharme y todo embarrado como que no me lo daban :_(

Diploma olímpico
Para finalizar está ultra-crónica, comentar que la carrera me ha gustado mucho. Ha sido dura, se me han quedado las piernas que parece que ando escocido, pero la he disfrutado y, si ya tenía pensado apuntarme a la Hiru Haundiak (que es casi el doble de distancia...), después de la carrera ya lo tengo decidido, que sí.

Por cierto que 6º (¡¡sexto!!) quedó Roberto Merino, alias "Julio Roberto", un amigo de la cuadrilla de blusas que ni sabía que corría. Menudo nivel hay en Jatorrak...

Resultados (sobre 53,6 km):
1º Javier Domínguez Ledo: 4:53:37 (5:28/km)
2º Raúl Delgado Herrero: 5:05:29 (5:41/km)
3º Pedro Etxeberria Urbieta: 5:06:08 (5:42/km)
1ª Arantzazu Pérez de Arenaza Elizondo: 6:46:13 (7:34/km)
2ª Maider Arberas Sagasti: 7:26:18 (8:19/km)
3ª Ana Vea-Murguia Anda: 8:24:00 (9:24/km)

Resultados personales:
- Tiempo oficial: 07:26:49 (8:20/km)
- Diferencia primero: 2:33:12
- Posición General: 165/609 (648 participantes)
- Posición Masculino: 163/561

Clasificación

P.D.: los bastones, que me habían costado algo más de 100 pavos y se me había roto uno durante la carrera, fui a Decathlon a quejarme (no le conté que me había caído encima jeje), que tenía que estar defectuoso. Me lo cambiaron sin problemas, y me dieron una bolsa para guardarlos que la primera vez no me dieron y me tenían que haber dado, menuda gracia. Y lo más gracioso es que volviendo del Decathlon a Vitoria... me pusieron una multa por velocidad, vamos, no me jodas, la p**a entrada por Lakua, que vienes a 100 y tienes que frenar a 50 en 20 metros, por nuestra seguridad, ya ves... 150 euros. Me han salido caros los bastones...

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