domingo, 23 de septiembre de 2012

IX BTT Dulantzi

Dulantzi / Alegria (23/09/2012)

Esta es otra crónica de esas que escribo pasado ya unos meses, un par de años casi. Como fue mi primera marcha de bici, y tampoco es que haya hecho muchas, me acuerdo bastante bien, así que se puede decir que es bastante fiable jeje

Ya en verano, antes de una parrillada en Nanclares de la Oca, hicimos un rute por la zona en bicicleta de montaña. La vuelta estuvo bien y me gustó el tema de andar por el monte con la bici, así que cuando un par de meses después me comentó +Hidalgo de apuntarme con el y Juantxo a una marcha BTT, que decían no debía ser muy complicada y con buen tiempo pronosticado, decidí apuntarme con ellos.
El día de Nanclares me dejaron los Ronda un bicicleta de las suyas, con suspensión delantera y bastante decente, pero para la marcha tengo mi mountain bike, es decir, una BH Top Line último modelo (en su época), de las granates, con unas ruedas que se agarraban al suelo cosa mala y, claro está, sin suspensiones ni leches. Habrá que ver que tal funciona...

El día de la marcha me pasan a recoger Juantxo e Hidal con una furgoneta que le había prestado a Juntxo un amigo. De p**a madre, porque en la furgo se podían llevar las bicis sin desmontar ni nada. Luego allí en el pueblo aparcamos en los alrededores de la plaza y nos preparamos para la marcha. Mi preparación consiste en ponerme un pantalón corto con mallas de bici que me había comprado ese verano (en Gama, como no, :-P ) y mis guantes y casco de bici vintage (pon no decir de mi época de la EGB). Hidalgo y Juantxo se preparan en plan más pro, les ha dado por la BTT desde hace más tiempo y se han ido equipando día a día, se nota. Llevo también una mini-mochila a la espalda con algún plátano y por si me tengo que quitar un cortavientos que llevo ahora puesto.

¿Cómo está la plaza?!?
Una vez estamos todos conjuntados nos acercamos a la plaza del pueblo, desde donde se va a hacer la salida y en la que tenemos que hacer la inscripción. Como ha sido una decisión de última hora esta de apuntarnos, ni siquiera nos hemos apuntado por internet.

Bien conjuntados, ¡como debe ser!
La marcha da la posibilidad de hacer dos recorridos, uno corto de unos 31 kilómetros, y otro más largo, de casi 50 y con bastante más dificultad en cuanto a subidas. Estas dos marchas comparten recorrido y puedes empezar haciendo la larga para luego pasarte a la corta sin problemas (al revés es más problemático, porque si te pasa algo en el trazado de la larga y se supone que estás haciendo la corta...), pero ya tenemos claro desde el principio que vamos a la corta. Los tres somos novatillos en cuanto a marchas de este tipo.

Una vez se da el pistoletazo de salida, salimos los tres juntos por la parte media-final del pelotón. Aunque es una marcha no competitiva, los primeros salen escopetados. Nosotros a nuestro ritmo. Esta primera parte es por buena parcelaria, y bastante llana, así que vamos muy cómodos, lo único que hay un ruido extraño que hace mi bici que me está mosqueando. Un poco más adelante el ruido ya empieza a sonar más fuerte y es cuando me doy cuenta que el guardabarros delantero (es la bici que utilizo para ir a trabajar, y cuando llueve esos guardabarros vienen muy bien) roza de lleno con la rueda. Parece que con el traqueteo de la parcelaria la tuerca se ha desaflojado un poco. Toca pararse y, como Junatxo va preparado de lujo, me deja una llave con la que apretar la dichosa tuerca.

Salida vertiginosa
Resuelta la incidencia, al poco nos encontramos con la primera cuesta "importante" de la marcha. El camino es bueno, así que la dificultad es la que es, que la parcelaria está muy bien pero tira hacia arriba, así que vamos poco a poco, con la pedalada puesta. El Hidal, con esos gemelos que tiene que parecen trillizos, empieza a descolgarse en la subida, pero Juantxo y yo decidimos tirar hacia arriba a nuestro ritmo y ya si eso le esperamos arriba. Una vez arriba nos bajamos y aprovechamos a beber agua y a quitarnos los cortavientos, que ahora entre que ha salido el sol y el calentón de la subida, sobran bastante. Y en esas que vemos llegar a Hidalgo, y bastante jodido por cierto. Pues estamos en el kilómetro 5 y medio, ¡¡no queda nada!!

Poco antes de la primera subida
Tras dejar que Hidal tome aire y descanse un rato, proseguimos la marcha. Tras subir, como casi siempre, toca bajar, así da gusto, hasta que sobre el kilómetro 8 nos encontramos la siguiente subida importante. Esta además es algo más empinada que la anterior. El camino sigue siendo bueno, de parcelaria "ancha" y de piedras y tierra compacta. A Hidal dejamos a su ritmo y tiramos otra vez Juantxo y yo al nuestro.
Por el kilómetro 10 llegamos arriba y nos paramos de nuevo, pero decidimos avanzar hasta el avituallamiento, que tiene que estar ya al llegar. Hacemos otro kilómetro de bajada y salimos de la parcelaria para entrar en un camino de entre monte, tipo rodera con hierba, algo más complicado de transitar pero muy aceptable. Para ser una marcha de bici de montaña la verdad que los caminos estaban muy bien, casi al nivel de los del anillo verde de Vitoria-Gasteiz, que para mi perfecto, ya que cuando la cosa se complica yo soy muy de acojonarme y apretar bien los frenos. Por este camino estamos otros dos kilómetros y medio, en los que hacemos otra subida y bajada, antes de entrar de nuevo en parcelaria.

Esta parte es bastante llana. Ya llevamos unos cuantos kilómetros y empezamos a preguntarnos cuando llegará el avituallamiento. La verdad que hemos salido bastante a la aventura en esta marcha, sin mirar perfil ni nada. Sabemos que hay un avituallamiento, pero no en que kilómetro va a llegar... ¿Qué tal le estará yendo al Hidal? Nos planteamos esperar, pero es que el avituallamiento no puede estar muy lejos y, de esperar, mejor comiendo y bebiendo algo que no así sin más, así que seguimos adelante.

Así, en el kilómetro 17, llegamos a otro camino/senda con subida. Pues nada, al lío. Este camino también tira hacia arriba, es prácticamente un kilómetro y, cuando salimos de él, estamos ya casi en el pueblo de Azilu. Lo pasamos y al kilómetro y poco llegamos a Adana, donde, por fin, nos encontramos el avituallamiento. Estamos más o menos en el kilómetro 20. Hidalgo tardará en llegar, así que aparcamos las bicis y toca reponer fuerzas: agua, aquarius, fruta y algún pastelito.
Llevamos más de un cuarto de hora allí cuando llega una moto de la organización que dice: "Ya no queda nadie, solo unos niños que llegan ahora". Juantxo y yo nos miramos, ¿y el Hidal?? La verdad que la primera cuesta las pasó canutas, pero no tenemos llamadas ni nada que nos pueda hacer pensar que se ha retirado, así que nos quedamos a esperar a los "niños". Y al poco rato, ahí están los niños, la moto escoba y el Hidal junto a ella dándole conversación jaja Tras esta agradable reunificación, el Hidal come y bebe lo que queda de avituallamiento (se ha quedado sin pastelitos y aquarius ohhhh) y toca seguir adelante.

En esto que salimos de Adana y al poco viene otra cuesta arriba. Bueno Hidalgo, nos vemos en la meta, ¿no? El final de la cuesta toca otra vez meterse en senda. Esta es quizá la parte más, digamos, técnica, por decir algo, porque no es muy complicada. En el kilómetro 22 salimos de la senda y llegamos a un desvío donde tocaría elegir si se quiere ir ya camino de Alegría o tomar el comino largo. No hace falta decir a donde vamos, ¿no? Rima con alegría.
Este tramo, llano y picando hacia abajo, comienza con una rectaza donde las paso canutas para seguir a Juantxo. Ha habido un momento en el que Juantxo ha cogido rueda de otro grupo (que no era de la marcha, por detrás nuestro pocos quedan jeje) que nos pasaba y yo no he sido capaz, por lo que me han cogido unos metros, y se me ha empezado a meter viento por medio y bufff, las piernas ya me ardían de dar pedales a toda leche... Al final, en un desvío que nos ha separado de ese grupo Juantxo ha visto que me he quedado y me ha esperado para ya hacer la parte final juntos, más tranquilos :-P

Tras poco más de 2 horas, ya en la llegada, cogemos la bolsa de corredor, con txoripan y bebida incluida, y nos sentamos en un lado de la plaza a esperar a Hidalgo, que llega unos minutos más tarde. Entre los corredores que finalizaban se sorteaban una serie de obsequios aportados por diversos patrocinadores y, ¿a que no sabéis que le toco a Hidalgo? Pues un botellín de... ¡¡GAMA BICICLETAS!! Exactamente igual al que llevaba jaja Están en todos los lados estos Ronda :-P
Ha estado bien la marcha, me ha gustado. Con sus subidas, sus bajadas, y caminos muy asequibles para los que no son unas cabras por el monte (como yo). ¡Repetible 100%!

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